jueves, 1 de mayo de 2008

Con las alas y el corazón roto...


Un partido más, una derrota más, una decepción más.

Eso es lo que el América me regaló ayer a pesar de que los fuí a ver hasta el Azteca.

Es realmente increible como un equipo tan grande, con tanto dinero y con tanta historia, pueda desanimar hasta a el fanático más fiel.

Gritos, abucheos, e insultos fue lo que ellos recibieron por nuestra parte desde las tribunas.


Realmente quedé asombrada, pues ya ni enojarse es bueno, ¿ya para què hacer corajes?, digamos que son realmente un caso perdido.

Lo único que ese "mi equipo" me provoca es una gran tristeza.

Quiero aclarar que no me molestaría que fueran malos jugadores, o que los otros realmente hubieran jugado mejor, pero lo que no puedo soportar, es la apatía, la flojera, la mediocridad...


Eso fue lo que demostraron los jugadores del América ayer contra el quipo brasileño, quienes llevaron no más de 30 aficionados y aún siendo visitantes, anotaron 4 goles y en nuestra propia casa.

No puedo creer simplemente como no tienen ganas de luchar, de ganar, de mínimo salir con la cara en alto.

Aunque hubieran perdido, si le hubieran hechado ganas, la historia y m i sentimiento hacia ellos hubiera sido distinto.

Pero su falta de lucha y de corazón es lo que hoy rompe el mío.

En todas las jugadas de gol, los defensas se quedaban estáticos , viendo pasar al enemigo colarse dentro del área, dejando solo e indefenso a Memo Ochoa, que a pesar de ser un gran arquero, no puede tapar el sol con un dedo, y obviamente no pudo hacer nada contra el ataque brasileño.


El Gringo Castro, Cervantes, Esqueda, Richard, Iguaín, de todos no se hace uno.

Una vez más, los únicos que parecen tener un poquito de dignidad son Chava Cabañas y Ochoa, pero ni con todas las ganas que ellos dos le puedan hechar, pueden levantar el vuelo del Águila.


Puedo decir tristemente , que esa Águila que algún día admiré, hoy me da pena, me da vergûenza, me da asco, son una desgracia para el fútbol, y repito...no tengo un problema con que sean malos, pero ellos no lo son, solamente son mediocres, flojos, incapaces de luchar por un balón que ellos mismos pierden en su cancha.

Su falta de corazón es lo que me molesta, pues creo que toda la afición les hemos demostrado que estamos con ellos en las buenas y en las malas, y vaya que han tenido malas, y no es justo que nos paguen así, mínimo por nosotros deberían de tener tantito coraje y dignidad, por la gente que pagamos $50 para irlos a ver.


No tengo más palabras para describir y expresar lo que siento en estos momentos, solo me queda decir, al igual que los miles seguidores que fuimos ayer o que vieron el partido en casa,

"YA SERÁ PARA LA PRÓXIMA TEMPORADA".

Afortunada o desafortunadamente, amo al equipo demasiado, y no puedo odiarlos ni abandonarlos aunque qusiera, solo me queda esperar y desear que hagan un mejor papel la próxima vez.


Extraño mucho a Cuauhtémoc Blanco, desde que se fue el equipo ya no tiene alma ni corazón, y si no metía goles al menos daba un gran espectáculo, el equipo actual, ni para eso es bueno.

No dudo tantito que Cuau, desde Chicago siente lo mismo que siento yo, desepción por el equipo que tanto amó, tristeza por su mediocridad y coraje por su falta de compromiso.



2 comentarios:

Rodolfo Anzaldua dijo...

Esta entrada es muy tuya, hablas en primera persona y se nota el dolor que tienes.

Slo hay que tratar de ser un poco más objetivo, a pesar de que escribas del equipo de tus amores, se puede lograr.

Calif. 9

Pablo Cárdenas dijo...

que rapido se cambia de parecer, ¿verdad? de este comentario, al del Maracanazo, debes de apoyar a tu equipo, siempre y en todo momento!